La vida está hecha de momentos. Algunos son más dulces, como el día de una boda o el nacimiento de un hijo, y otros un poco más amargos, pero todos ellos igual de importantes porque nos ayudan a construir nuestra propia historia. Desde ilallum tenemos el privilegio de ser cómplices y testimonios privilegiados de muchas de estas vivencias gracias a nuestros clientes a los que ayudamos a construir la iluminación de momentos importantes de sus vidas.

Este el caso de Pilar y Jordi, una pareja de un pueblo pequeño cerca de Barcelona que nos pidieron ayuda para un momento muy especial de sus vidas: se casaban y querían decírselo de una forma especial a los padres de ella a quien les hacía especial ilusión su boda. Así que nos pusimos manos a la obra para preparar una cena y una iluminación digna para el momento que iban a vivir los padres de Pilar.

Como era a finales de septiembre, decidimos preparar la cena en el precioso jardín de la casa que ya comparte la pareja. La temperatura, la luz del atardecer y el espacio jugaban a nuestro favor. Así que diseñamos una iluminación que ganara intensidad y presencia a medida que se hacía de noche y la luna y las estrellas hacían acto de presencia. Primero preparamos la mesa. Queríamos conseguir un estilo rústico y campestre, pero usando objetos familiares que para Pilar eran importantes porque era su forma de homenajear a toda su familia en ese momento tan especial.

Así que usamos como mantel (super delicado) la mantellina que llevó su bisabuela en su boda, un tesoro familiar terminado con puntilla que sólo de verlo emociona, y también la vajilla de tierra y los cubiertos con los que se casaron sus padres. Queríamos conseguir que los padres supieran que iban a vivir un momento especial solo con ver la mesa. Decoramos con plantas de la huerta de Jordi, flores y un barril para conseguir el efecto rústico que la pareja deseaba.

Para la iluminación combinamos diferentes opciones. Queríamos enmarcar el espacio para tener esa sensación de estar casi en una burbuja donde el mundo se desvanece a medida que te acercabas a la mesa. Esto lo conseguimos con guirnaldas y cortinas de luz que delimitaban el espacio. Y para iluminar la mesa elegimos bombillas incandescentes de gran formato que desnudas, colgando del emparrado que hay encima de la mesa, flotaban como globos de luz en el aire.

Pilar nos contó que ese día vivieron uno de los momentos más especiales de su vida. Sus padres, al ver la sorpresa que les habían preparado, no podían dejar de llorar de la emoción por saber que iban a vivir un momento único, de esos que dejan huella en el alma. Porque en ilallum no solo iluminamos momentos especiales, también te ayudamos a grabar recuerdos y emociones a partir de experiencias únicas hechas y diseñadas a medida.